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Soy la lagartija y limpio tu casa. Yo no soy tu enemiga, al contrario, soy tu aliada. Me alimento de insectos como arañas, cucarachas y moscas, y gracias a mí tu casa se mantiene más limpia de plagas. Ese es mi papel en la naturaleza: mantener el equilibrio.
Soy completamente inofensiva para los humanos. Cuando me encuentro contigo, lo primero que hago es huir y esconderme, porque te tengo más miedo del que tú me tienes a mí.
Tal vez no lo sepas, pero alguna vez yo ya te ayudé: pude haberme comido una araña o incluso un alacrán dentro de tu casa sin que te dieras cuenta.
Así que no me mates, cuídame. Yo también formo parte de este mundo y, aunque soy pequeña, la naturaleza me dio un papel importante en el ciclo perfecto de la vida.